Hay momentos en tu vida donde descubres una sensación, un sentimiento que te conmueve y que hace que quieras estar próximo a ello el mayor tiempo posible. Una adicción, en definitiva. Muchos de nosotros, la primera vez que empezamos a fluir en una tabla en el agua, en el asfalto o en la nieve, despertamos esa sensación que nunca nos ha abandonado. Y eso es precisamente lo que le sucedió a nuestro personaje de hoy, Jerónimo Reyes, Jero, allá por mediados de los años 70 cuando se montó en un patín en su tierra de acogida – Venezuela.