
Hay momentos que uno está tan tranquilo pensado en sus cosas, bien sea en el coche, dando un paseito o fumándose una sustancia psicotrópica, cuando una melodía que flota en el ambiente se mete en tu cabeza dándote una sensación de buen rollo que hace que intentes averiguar el origen de esas notas. Y algo de eso me pasó con Elemento Deserto, cuando escuché por primera vez Siempreviva de Mojácar, quinto corte de su segundo álbum, Los Montes en Llamas. La semana pasada estuvimos hablando Tony Molina, uno de los dos guitarristas de la banda, y esto fue lo que nos contó.